Tocar tu rostro…

Hola! soy Dan y quiero contarte una historia.

Hoy fue un día para no olvidar,
las cosas pasan tan deprisa que uno muchas veces no se detiene a pensar,
tal vez, la seducción a vuelto a dominar mi ser,
es por ello que tomé mi decisión, y vaya que decisión.

Ha sido el momento más feliz que se disfrazó de tristeza,
pero mi sonrisa aun se mantiene en mis labios y eso es lo que cuenta,
tuve que esconder mi voz lo sé, porque mi mano fue quien contemplo la belleza.

Su rostro tan suave, tan lleno de esperanza,
no oí nada, no comprendí nada,
sólo me basto en ese momento observar y decirme

por qué no me di cuenta antes?
por la barrera que puse frente a mi por mi amigo?

A pasado tanto tiempo desde que lo dejaron
pero aun llevaba esa marca que me alejaba.

Pero estuviste ahí frente a mi, tratando de hacerme entender,
debo admitir que no recuerdo nada de lo que dijo,
sólo recuerdo sus lagrimas, y esas ganas tan grandes de seducirme,
cupido supo de mi, ese maldito niño con alas me supo encontrar,
algún día lo encontraré y lo pincharé con sus propias flechas.

Los momentos continúan y cada vez se renuevan,
la vida tiene alas y cuernos que me señalan hacia donde debo ir,
sé que muchas veces no les hice caso y otras sí, pero lo prefiero así,
tan inconclusa que suelo equivocarme.

He perdido muchos consejos por este lenguaje,
tal vez muy pocas personas serán los que en verdad entiendan.
Quizás bebí del agua que muchas personas desquiciadas bebieron también,
y sigo, con ella siempre sigo con sed.

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